<h3>El divorcio </h3>19 Cuando Jesús acabó de decir estas cosas, salió de Galilea y se fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán. 2 Lo siguieron grandes multitudes, y sanó allí a los enfermos. 3 Algunos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron:—¿Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa por cualquier motivo? 4 <woj>—¿No han leído</woj> —replicó Jesús— <woj>que en el principio el Creador “los hizo hombre y mujer”,</woj> 5 <woj>y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”?</woj> 6 <woj>Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.</woj> 7 Le replicaron:—¿Por qué, entonces, mandó Moisés que un hombre le diera a su esposa un certificado de divorcio y la despidiera? 8 <woj>—Moisés les permitió a ustedes divorciarse de sus esposas por lo obstinados que son</woj> —respondió Jesús—. <woj>Pero no fue así desde el principio.</woj> 9 <woj>Les digo que, excepto en caso de inmoralidad sexual, el que se divorcia de su esposa, y se casa con otra, comete adulterio.</woj> 10 —Si tal es la situación entre esposo y esposa —comentaron los discípulos—, es mejor no casarse. 11 <woj>—No todos pueden comprender este asunto</woj> —respondió Jesús—, <woj>sino solo aquellos a quienes se les ha concedido entenderlo.</woj> 12 <woj>Pues algunos son eunucos porque nacieron así; a otros los hicieron así los hombres; y otros se han hecho así por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar esto, que lo acepte.</woj> <h3>Jesús y los niños </h3> 13 Llevaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orara por ellos, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban. 14 Jesús dijo: <woj>«Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos».</woj> 15 Después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí. <h3>El joven rico </h3> 16 Sucedió que un hombre se acercó a Jesús y le preguntó:—Maestro, ¿qué es lo bueno que debo hacer para obtener la vida eterna? 17 <woj>—¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno?</woj> —respondió Jesús—. <woj>Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos.</woj> 18 —¿Cuáles? —preguntó el hombre.Contestó Jesús:<woj>—“No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio,</woj> 19 <woj>honra a tu padre y a tu madre”,</woj> <woj>y “ama a tu prójimo como a ti mismo”.</woj> 20 —Todos esos los he cumplido —dijo el joven—. ¿Qué más me falta? 21 <woj>—Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.</woj> 22 Cuando el joven oyó esto, se fue triste, porque tenía muchas riquezas. 23 <woj>—Les aseguro</woj> —comentó Jesús a sus discípulos— <woj>que es difícil para un rico entrar en el reino de los cielos.</woj> 24 <woj>De hecho, le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios.</woj> 25 Al oír esto, los discípulos quedaron desconcertados y decían:—En ese caso, ¿quién podrá salvarse? 26 <woj>—Para los hombres es imposible</woj> —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, <woj>mas para Dios todo es posible.</woj> 27 —¡Mira, nosotros lo hemos dejado todo por seguirte! —le reclamó Pedro—. ¿Y qué ganamos con eso? 28 <woj>—Les aseguro</woj> —respondió Jesús— <woj>que en la renovación de todas las cosas, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido se sentarán también en doce tronos para gobernar a las doce tribus de Israel.</woj> 29 <woj>Y todo el que por mi causa haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre,</woj> <woj>hijos o terrenos recibirá cien veces más y heredará la vida eterna.</woj> 30 <woj>Pero muchos de los primeros serán últimos, y muchos de los últimos serán primeros.</woj>

Mateo 19:1

Cuando Jesús acabó de decir estas cosas, salió de Galilea y se fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán. 

Lo siguieron grandes multitudes, y sanó allí a los enfermos.

Mateo 19:2

Algunos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron:<pb/>—¿Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa por cualquier motivo?

Mateo 19:3

<woj>—¿No han leído</woj> —replicó Jesús— <woj>que en el principio el Creador “los hizo hombre y mujer”,</woj><ft>1</ft>

Mateo 19:4

<woj>y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”?</woj><ft>1</ft>

Mateo 19:5

<woj>Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.</woj>

Mateo 19:6

Le replicaron:<pb/>—¿Por qué, entonces, mandó Moisés que un hombre le diera a su esposa un certificado de divorcio y la despidiera?

Mateo 19:7

<woj>—Moisés les permitió a ustedes divorciarse de sus esposas por lo obstinados que son</woj><ft>1</ft> —respondió Jesús—. <woj>Pero no fue así desde el principio.</woj>

Mateo 19:8

<woj>Les digo que, excepto en caso de inmoralidad sexual, el que se divorcia de su esposa, y se casa con otra, comete adulterio.</woj>

Mateo 19:9

—Si tal es la situación entre esposo y esposa —comentaron los discípulos—, es mejor no casarse.

Mateo 19:10

<woj>—No todos pueden comprender este asunto</woj> —respondió Jesús—, <woj>sino solo aquellos a quienes se les ha concedido entenderlo.</woj>

Mateo 19:11

<woj>Pues algunos son eunucos porque nacieron así; a otros los hicieron así los hombres; y otros se han hecho así por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar esto, que lo acepte.</woj>

Mateo 19:12

Mateo 19:13

Llevaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orara por ellos, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban.

Jesús dijo: <woj>«Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos».</woj>

Mateo 19:14

Después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí.

Mateo 19:15

Mateo 19:16

Sucedió que un hombre se acercó a Jesús y le preguntó:<pb/>—Maestro, ¿qué es lo bueno que debo hacer para obtener la vida eterna?

<woj>—¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno?</woj><ft>1</ft> —respondió Jesús—. <woj>Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos.</woj>

Mateo 19:17

—¿Cuáles? —preguntó el hombre.<pb/>Contestó Jesús:<pb/><woj>—“No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio,</woj>

Mateo 19:18

<woj>honra a tu padre y a tu madre”,</woj><ft>1</ft><woj>y “ama a tu prójimo como a ti mismo”.</woj><ft>2</ft>

Mateo 19:19

—Todos esos los he cumplido<ft>1</ft> —dijo el joven—. ¿Qué más me falta?

Mateo 19:20

<woj>—Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.</woj>

Mateo 19:21

Cuando el joven oyó esto, se fue triste, porque tenía muchas riquezas.

Mateo 19:22

<woj>—Les aseguro</woj> —comentó Jesús a sus discípulos— <woj>que es difícil para un rico entrar en el reino de los cielos.</woj>

Mateo 19:23

<woj>De hecho, le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios.</woj>

Mateo 19:24

Al oír esto, los discípulos quedaron desconcertados y decían:<pb/>—En ese caso, ¿quién podrá salvarse?

Mateo 19:25

<woj>—Para los hombres es imposible</woj> —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, <woj>mas para Dios todo es posible.</woj>

Mateo 19:26

—¡Mira, nosotros lo hemos dejado todo por seguirte! —le reclamó Pedro—. ¿Y qué ganamos con eso?

Mateo 19:27

<woj>—Les aseguro</woj> —respondió Jesús— <woj>que en la renovación de todas las cosas, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido se sentarán también en doce tronos para gobernar a las doce tribus de Israel.</woj>

Mateo 19:28

<woj>Y todo el que por mi causa haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre,</woj><ft>1</ft><woj>hijos o terrenos recibirá cien veces más y heredará la vida eterna.</woj>

Mateo 19:29

<woj>Pero muchos de los primeros serán últimos, y muchos de los últimos serán primeros.</woj>

Mateo 19:30

 1 Cuando Jesús acabó de decir estas cosas, salió de Galilea y se fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán.  2 Lo siguieron grandes multitudes, y sanó allí a los enfermos. 3 Algunos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron: —¿Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa por cualquier motivo? 4 —¿No han leído —replicó Jesús— que en el principio el Creador “los hizo hombre y mujer”,  5 y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”?  6 Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. 7 Le replicaron: —¿Por qué, entonces, mandó Moisés que un hombre le diera a su esposa un certificado de divorcio y la despidiera? 8 —Moisés les permitió a ustedes divorciarse de sus esposas por lo obstinados que son  —respondió Jesús—. Pero no fue así desde el principio. 9 Les digo que, excepto en caso de inmoralidad sexual, el que se divorcia de su esposa, y se casa con otra, comete adulterio. 10 —Si tal es la situación entre esposo y esposa —comentaron los discípulos—, es mejor no casarse. 11 —No todos pueden comprender este asunto —respondió Jesús—, sino solo aquellos a quienes se les ha concedido entenderlo. 12 Pues algunos son eunucos porque nacieron así; a otros los hicieron así los hombres; y otros se han hecho así por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar esto, que lo acepte. 13 Llevaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orara por ellos, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban. 14 Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos». 15 Después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí. 16 Sucedió que un hombre se acercó a Jesús y le preguntó: —Maestro, ¿qué es lo bueno que debo hacer para obtener la vida eterna? 17 —¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno?  —respondió Jesús—. Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos. 18 —¿Cuáles? —preguntó el hombre. Contestó Jesús: —“No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio, 19 honra a tu padre y a tu madre”, y “ama a tu prójimo como a ti mismo”.  20 —Todos esos los he cumplido  —dijo el joven—. ¿Qué más me falta? 21 —Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. 22 Cuando el joven oyó esto, se fue triste, porque tenía muchas riquezas. 23 —Les aseguro —comentó Jesús a sus discípulos— que es difícil para un rico entrar en el reino de los cielos. 24 De hecho, le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios. 25 Al oír esto, los discípulos quedaron desconcertados y decían: —En ese caso, ¿quién podrá salvarse? 26 —Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, mas para Dios todo es posible. 27 —¡Mira, nosotros lo hemos dejado todo por seguirte! —le reclamó Pedro—. ¿Y qué ganamos con eso? 28 —Les aseguro —respondió Jesús— que en la renovación de todas las cosas, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido se sentarán también en doce tronos para gobernar a las doce tribus de Israel. 29 Y todo el que por mi causa haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o terrenos recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. 30 Pero muchos de los primeros serán últimos, y muchos de los últimos serán primeros.

In 1979, The International Bible Society (now Biblica®) decided to produce a New Testament in Spanish following the NIV translation principles, which they worked on with several people and committees for over ten years. The translation process sought to preserve the original language while taking into account the target language as well. Many original, well-known phrases were kept, but others were introduced to communicate concepts "that are not so clear in other versions." The NVI present on the Bible Gateway matches Biblica's 2015 printing.

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Mateo19 - NVI

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