Read & Study the Bible Online - Bible Portal
C.S. Lewis
El Cristo en Persona, el Hijo de Dios que es hombre (igual que vosotros), y Dios (igual que Su Padre) está realmente a vuestro lado y está ya desde ese momento ayudándoos a transformar vuestro fingimiento en realidad. Esta no es meramente una manera elaborada de decir que vuestra conciencia os está diciendo lo que debéis hacer. Si interrogáis a vuestra conciencia, sencillamente, obtenéis un resultado. Si recordáis que os estáis disfrazando de Cristo, obtenéis otro. Hay muchas cosas que vuestra conciencia podría no llamar definitivamente malas (especialmente las cosas en vuestra mente), pero que reconoceréis de inmediato que no podéis seguir haciendo si intentáis seriamente ser como Cristo. Puesto que ya no estáis pensando simplemente en lo bueno y en lo malo: estáis intentando adquirir la buena infección de una Persona.
0 likes
C.S. Lewis
Sería equivocado pensar que el modo de volverse caritativo es tratar de fabricar sentimientos de afecto. Algunas personas son «frías» por naturaleza; puede que eso sea una desgracia para ellos, pero no es más pecado que hacer mal la digestión, y no los aleja de la posibilidad, o los disculpa del deber, de aprender a ser caritativos. La regla para todos nosotros es perfectamente simple. No perdáis el tiempo preguntándoos si «amáis» a vuestro prójimo: comportaos como si fuera así. En cuanto hacemos esto, descubrimos uno de los grandes secretos. Cuando nos comportamos como si amásemos a alguien, al cabo del tiempo llegaremos a amarlo. Si le hacemos daño a alguien que nos disgusta, descubriremos que nos disgusta aún más que antes. Si le hacemos un favor, encontraremos que nos disgusta menos.
0 likes
C.S. Lewis
Escritores utilizan la palabra caridad para describir no sólo el amor cristiano entre seres humanos, sino también el amor de Dios para con los hombres y de los hombres para con Dios. Acerca de la segunda clase de amor la gente a menudo se preocupa. Se les dice que deben amar a Dios. Y no pueden hallar ese sentimiento en sí mismos. ¿Qué deben hacer? La respuesta es la misma que antes. Comportaos como si lo amarais. No intentéis fabricar sentimientos. Preguntaos: «Si yo estuviera seguro de amar a Dios, ¿qué haría?» Cuando hayáis encontrado la respuesta, id y hacedlo.
0 likes

Group of Brands